Una vez recogidos los estudios, se debe evaluar la importancia, fiabilidad, valor y aplicabilidad de estas evidencias.
Por ejemplo, se pueden plantear las siguientes preguntas:
Pertinencia:¿El método/diseño de investigación es adecuado para responder a la pregunta de investigación? ¿Se utilizan criterios de inclusión y exclusión propios?
Fiabilidad:¿El tamaño del efecto es importante o no? ¿Cuál es el cálculo del efecto? ¿Hay margen de confianza?
Validez:¿Hay suficientes pacientes para probar que los resultados no son casualidad? ¿Se han asignado pacientes al azar? ¿Los grupos son comparables? De no ser así, ¿puede suponer esto un riesgo de sesgo? ¿Las mediciones/instrumentos están validados en otros estudios?
Aplicabilidad:¿Los resultados son aplicables a nuestra organización y a nuestros pacientes?
Se pueden encontrar diferentes software, listados y herramientas que ayudan en las revisiones sistemáticas: